En estos últimos días, a causa de la pandemia del COVID19 declarada por la OMS, hemos visto cómo algunas miles de personas, en todo el Perú, hacían compras desesperadas en los centros de abasto de alimentos, compras en realidad sin ningún sustento, ni sanitario, ni económico, ni social, ni ningún otro, y por ello desde nuestro Centro Psicológico De Padres a Hijos queremos hacerles llegar una reflexión al respecto, lo más sencilla posible.
¿Por qué hemos reaccionado así ante la situación actual?
En primer lugar, es una acción comprensible que tiene una explicación biológica: el ser humano tiene tres áreas cerebrales principales: la instintiva, la emocional y la racional.
El COVID19 y todas sus noticias ingresan al cerebro principalmente por el cerebro emocional y la primera emoción generada es el miedo (este miedo ha comenzado desde hace varios días y se ha ido acumulando; ante este miedo, entra en acción el cerebro instintivo cuya función es protegernos y puede paralizarnos, huir o realizar acciones desesperadas, y es precisamente lo que ha sucedido a estas personas que se dejaron llevar por su cerebro instintivo. ¿Esto las justifica? Por su puesto que no, porque no tuvieron tiempo de hacer uso de su cerebro racional pensante donde está toda nuestra capacidad de observación, análisis, pensamiento, reflexión y organización, entre otras.
Aquí un ejemplo simple para ilustrar el proceso:
Todo este cuadro es emocional e instintivo, los dos cerebros que no piensan están gobernando al ser humano, faltó la intervención del cerebro racional para, por lo menos, leer las etiquetas del PH y observar que es “Producto peruano”, además de investigar más sobre el COVID19, sus consecuencias y saber que pandemia no es sinónimo de muerte.
Primera conclusión
Seamos conscientes que necesitamos usar todas nuestras áreas cerebrales para vivir mejor y saber enfrentar las diversas situaciones que se presentan en la vida.
Y entonces, ¿cómo influye esta situación en nuestros hijos?
En segundo lugar, pensemos en las familias y específicamente nuestros hijos, ellos nos están observando y aprendiendo de nosotros cómo enfrentar la vida, este es un buen momento para enseñarles principios importantes como la solidaridad, la serenidad, la reflexión, el cuidado, la responsabilidad individual y social, la fe, etc.
Apreciados padres, utilicen las actividades cotidianas para enseñarles a sus hijos un principio para la vida, esto es mejor que comunicarles miedos y acciones desesperadas, ellos necesitan modelos sólidos de ti que un día les servirán para enfrentar las pruebas del tiempo y las circunstancias.
Segunda conclusión
Padres utilicen este momento para enseñar a sus hijos conocimientos y principios sólidos para su vida.
Estamos atravesando una situación difícil y entendemos la preocupación de la sociedad por el tema, pero son estos momentos donde nuestros hijos aprenden, consciente o inconscientemente, de nuestras acciones y forjamos su carácter. Por ello, no cedamos ante el miedo porque ellos también harán lo mismo en algún futuro próximo.
Esperamos que esta situación termine pronto y que no lleve a ningún problema mayor. Un fuerte abrazo y mucha salud para todos ustedes.