En nuestro Centro Psicológico queremos darles a los padres todos los recursos posibles para hacer un excelente trabajo, estos recursos consisten principalmente en conocimientos para desempeñar la profesión más sagrada de la tierra, ser padre-ser madre; impartimos principios para la vida familiar que, si se aplican adecuadamente, traerán estabilidad, crecimiento y disfrute a toda la familia.
¿Qué son los principios?
Los principios son los que ordenan y mantienen el funcionamiento de un sistema y así como los principios son las leyes que gobiernan el universo, ellos también regulan las relaciones interpersonales en la sociedad. Los principios son como el mapa o el plano sobre el cual se construye una relación.
Steven Covey, en su libro “Liderazgo centrado en principios” (muy recomendamos, te dejamos un resumen aquí) dice que la ética del carácter se basa en la idea fundamental de que hay principios que gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están tan ‘allí’ como las leyes de la gravitación universal en la dimensión física.
En este artículo queremos acercarles algunos principios que se deben tomar en cuenta para vivir mejor con los hijos y toda tu familia, estos principios ordenan nuestra vida, centran nuestra conducta y dan inicio a nuestras acciones.
1. El principio de las dos torres
Si vives en pareja, hay algo que debes tomar en cuenta: lo mejor que puede hacer un padre por sus hijos es amar a la madre de ellos y lo mejor que puede hacer una madre por sus hijos es amar al padre de ellos. El mundo para los niños es la relación de papá y mamá, por lo que su principal necesidad emocional es, saber que su mundo papá-mamá es seguro, la buena relación entre los padres establece la confianza del niño y fortalece su autoestima.
Cuando mis hijos eran pequeños, al terminar el día, mi esposa y yo, luego de bañarlos, cambiarlos y reír con ellos un rato, los dejábamos en sus camas mientras ambos nos sentábamos en el sillón de la sala a “respirar un poco de paz” conversando; al cabo de un rato, uno a uno iban apareciendo asomando sus ojitos a escondidas y decían “hasta mañana”… ellos sabían que mañana al despertar, papá y mamá estarían allí, juntos. ¡Qué gran alimento para ellos, sus dos torres firmes!
Por el contrario, qué gran dolor deben experimentar ellos en su mente y su tierno corazón cuando tienen que ir a dormir viviendo una pelea de sus padres o habiéndola vivido en ese día, sentirán que su mundo tiembla y no saben si mañana al despertar estará su mundo allí. De ahí vienen serios trastornos del sueño, alimenticios, falta de concentración, bajo rendimiento escolar. ¡Qué dolor y que miedo ver que sus dos torres tiemblan o se desploman!
¿Eres padre o madre soltera o separada?
A los padres que por circunstancias de la vida tuvieron que llegar a una ruptura en su relación de pareja, ¡no se desanimen!, recuerda esto: lo mejor que puede hacer un padre separado, por sus hijos, es respetar a la madre de ellos y lo mejor que puede hacer una madre separada, por sus hijos, es respetar al padre de ellos. Esto significa que, el hecho de no tener una relación de pareja, no les debe impedir tener una relación cordial y madura, basada en el respeto mutuo. Es sorprendentemente triste saber que la pareja se separó peleando y, luego, separados siguen haciéndolo, eso se llama inmadurez.
2. El principio del administrador
Los padres no poseemos a nuestra familia, solo la administramos, los hijos no nos pertenecen, ellos se pertenecen a sí mismos, nosotros sólo los formamos, los hemos traído al mundo y es nuestra responsabilidad darles la formación que necesitan para vivir, ellos un día se irán a volar su vuelo. Tus hijos son el resultado de lo que hagas o dejes de hacer con ellos y por ellos, llevarán siempre consigo la formación que les has dado, tus valores, tus principios, tu amor, tu modelo.
Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
perdurará siempre la huella del camino que tú le enseñaste
3. El principio de la provisión
Para que un ser humano pueda desenvolverse adecuadamente en sus actividades cotidianas, necesita estar no solamente sano, sino lo más fuerte posible, a fin de resistir las diversas cargas que encuentre a su paso. Los hijos, para crecer fuertes, no sólo necesitan “leche”, como se dice en televisión, no sólo necesitan lo material, sino que como vimos en anterior publicación, sus necesidades son materiales, emocionales y espirituales.
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Ser un buen padre o una buena madre es darle la provisión completa que los hijos necesitan, esto se llama madurez; los rasgos tanto de madurez como de inmadurez se muestran, básicamente, en la manera cómo el padre o la madre asume su responsabilidad en la formación de sus hijos, supliendo cada una de sus necesidades.
Al darles esta provisión completa, nuestros hijos experimentarán la intimidad familiar, que le dará un sentido de pertenencia y de disfrute; experimentarán la disciplina, que consiste en instruir, alentar y corregir; experimentarán el amor, que es al fin y al cabo el aceite presente en todo momento de la familia; experimentarán, finalmente, lo que significa ser valioso para ellos mismos y para los demás.
Cuando los hijos no reciben la provisión completa, ellos buscarán otros tipos de “familias” donde recibirán, de algún modo, algo que compense este vacío de pertenencia, amor y valoración, serán dominados por el grupo de amigos, por relaciones de pareja peligrosas o tóxicas, pandillas o grupos sociales de riesgo.
4. El principio de la excelencia
Los hijos no se merecen una buena familia, ellos se merecen una excelente familia. Debemos estar siempre en búsqueda de la excelencia, ninguna familia debe quedarse donde está, siempre habrá un nivel mejor a donde llegar, cuanto más alto estés menos vulnerable serás a los peligros.
La excelencia debe buscarse en lo moral y también en los modales, una moral de excelencia está basada en los valores que quieres para tu familia, la verdad, la honestidad, el trabajo, la responsabilidad, el amor, etc.; la excelencia de modales se debe reflejar en el trato digno que se le da a cada miembro de la familia, por favor, gracias, permiso, disculpa, buenos días, etc., son ejemplos de las palabras que siempre deben estar presentes cada día. Mantén las normas y convicciones de tu familia muy en alto.
Cuando muestras esta excelencia a tus hijos, ellos serán buenos hijos y después serán buenos padres, tal como tú les enseñaste, el verdadero legado de un padre está en el espíritu que da a sus hijos.
5. El principio del crecimiento
Hay una frase que dice: nace un hijo, nace un padre; crece un hijo, crece un padre. Nadie puede ser un buen padre o una buena madre por casualidad o porque lo aprende en el camino, esto requiere de estudio, práctica y tiempo.
Algunos dicen que ser padre o madre se aprende en el camino, qué gran peligro constituye esta posición errada, es como si aprendiera a ser médico tratando a los enfermos, sin haber estudiado. Si bien es cierto que este dicho es una realidad, no necesariamente debe ser lo correcto y mucho menos una verdad.
Un padre y una madre deben estudiar, prepararse, leer, aprender, pensar, idear, crear, investigar, el amor hacia sus hijos debe llevarlos a esforzarse, a dedicar tiempo para crecer en conocimientos. Es lamentable escuchar a un padre o una madre decir “no sé qué hacer con mis hijos”, el amor es creativo, si los ama encontrará la forma de interactuar con ellos. Felizmente existen espacios como nuestro Centro Psicológico donde les ofrecemos conocimientos especializados para tener una familia.
¡A ponerlos en práctica queridos papá y mamá!
Éstos son sólo unos 5 principios esenciales que queremos compartir con ustedes y que puedan poner en práctica. Si queremos construir hijos e hijas de bien, que sean líderes en su generación y que logren éxitos y metas propuestas, entonces esta es tu oportunidad de sentar las bases y mejorarnos como padre y madre. Recuerda, la vida no nos ha dado mayor privilegio que formar a la siguiente generación
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Como centro psicológico de formación familiar, nuestra prioridad –y especialización- es la familia y las parejas (futuras familias). Tenemos más de 18 años ayudando a fortalecer las relaciones familiares no solo en terapias, sino también brindando nuestros propios cursos, charlas y conferencias en empresas y otras instituciones. Conoce más acerca de las terapia de pareja que brindamos aquí: